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Son pocas las veces que se habla con sinceridad y determinación, o quizás nunca se ha hablado así.
Son pocas las veces que se ama a alguien con dicha pasión, o quizás es un espejismo que recurrimos, ya que la verdad no es esperanzadora.
Son pocas las veces que encontramos satisfacción verdadera, pero estas desvanece rápidamente dejando soltar como señal un gemido.
Se ha de ser feliz con lo que se ofrece y sobrevivir, sin pensar en sus consecuencias, pero igual llegara el momento en el cual se dará a conocer el valor que trae cada consecuencia.